Cuando camino por la calle, observo a la gente, a ancianos, hombres, mujeres, niños, jóvenes, que se cruzan conmigo. Y mientras tanto, pienso en cómo será su vida, sus preocupaciones, sus miedos, sus alegrías... ¿Serán parecidas a las mías? Es curioso cómo el ser humano, el zòon politikon de Aristóteles, se ha vuelto tan individualista, sin importarle el que tiene al lado. Es curioso también cómo necesitamos vivir rodeados de semejantes al tiempo que sólo pensamos en nosotros mismos. Al mismo tiempo que desconocemos la vida de los otros. Y aunque parezca mentira, todos somos uno. Una civilización que ha construido su camino a base de sangre y fuego, pero también sobre retos y esperanzas.
La Humanidad, mi Civilización, la mía y la de todos, es aquella capaz de desarrollar una avanzadísima tecnología que la lleve al espacio y a pisar la Luna pero que a la vez es capaz de emplearla contra sus propios hermanos. Aquella que puede combatir y matar sin piedad por defender una causa absurda y a la vez apiadarse del rival y ayudarle. Aquella capaz de disfrutar con el arte y el deporte y apartar la vista de la pobreza y la injusticia. Aquella dispuesta a hacer la guerra para combatir el terror…
Mi civilización es tan extraordinaria que puede construir las torres más altas y derribarlas en unos segundos, que puede comunicarse a lo largo de todo nuestro planeta en milésimas de segundo pero que no ve la maldad que tiene al lado. La que es capaz de inventar la radio, la televisión o el mismísimo Internet pero que puede lanzar una bomba atómica y matar en segundos a miles de personas. La misma que se preocupa por nuestro planeta y no ve el hambre y la pobreza de los suyos; la misma que ayuda a los más necesitados pero que a la vaz destruye su propia casa. La que puede estar en paz para rearmerse, la que puede alternar la prosperidad y la guerra…
La Humanidad ha conseguido los mas altos logros y las más profundas vergüenzas. Grandes avances en medicina, en tecnología, en salud, en arte, en educación, en política se confunden en nuestra Historia con la vergüenza de la represión, de los genocidios, de las dictaduras, de la pobreza, del fanatismo, del terror. Es la civilización que convive con distintas religiones e ideologías y que a la vez mata por ellas.
La Humanidad, es justa e injusta, solidaria y egoísta, inteligente y fanática: contradictoria. Esta es nuestra Civilización…
La Humanidad, mi Civilización, la mía y la de todos, es aquella capaz de desarrollar una avanzadísima tecnología que la lleve al espacio y a pisar la Luna pero que a la vez es capaz de emplearla contra sus propios hermanos. Aquella que puede combatir y matar sin piedad por defender una causa absurda y a la vez apiadarse del rival y ayudarle. Aquella capaz de disfrutar con el arte y el deporte y apartar la vista de la pobreza y la injusticia. Aquella dispuesta a hacer la guerra para combatir el terror…
Mi civilización es tan extraordinaria que puede construir las torres más altas y derribarlas en unos segundos, que puede comunicarse a lo largo de todo nuestro planeta en milésimas de segundo pero que no ve la maldad que tiene al lado. La que es capaz de inventar la radio, la televisión o el mismísimo Internet pero que puede lanzar una bomba atómica y matar en segundos a miles de personas. La misma que se preocupa por nuestro planeta y no ve el hambre y la pobreza de los suyos; la misma que ayuda a los más necesitados pero que a la vaz destruye su propia casa. La que puede estar en paz para rearmerse, la que puede alternar la prosperidad y la guerra…
La Humanidad ha conseguido los mas altos logros y las más profundas vergüenzas. Grandes avances en medicina, en tecnología, en salud, en arte, en educación, en política se confunden en nuestra Historia con la vergüenza de la represión, de los genocidios, de las dictaduras, de la pobreza, del fanatismo, del terror. Es la civilización que convive con distintas religiones e ideologías y que a la vez mata por ellas.
La Humanidad, es justa e injusta, solidaria y egoísta, inteligente y fanática: contradictoria. Esta es nuestra Civilización…
La Oreja de Van Gogh. "Europa VII" (2009)
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