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viernes, 19 de junio de 2015

5 MICROHISTORIAS DE 5 MICRONACIONES



En las últimas semanas hemos visto noticias sobre el plan de un padre estadounidense de crear un reino para su hija: el Reino de Sudán del Norte. Este país imposible no es el único del planeta (Wikipedia cuenta 77 micronaciones) y la gran mayoría tienen curiosas historias. Aquí resumimos las historias de cinco de las micronaciones más sorprendentes.





SEALAND


Situado en el Mar del Norte, a unos diez kilómetros al sudeste de la costa de Gran Bretaña, el Principado de Sealand se proclamó independiente en 1967. Se trata de una plataforma marina construida por la Royal Navy en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Tomada por el británico Paddy Roy Bates en 1967, actualmente su soberano es su hijo, el Príncipe Michael I. El Estado emite moneda y pasaporte y dispone de una selección de fútbol propia a pesar de que cuenta con una superficie de 250 m2 y una población de tres habitantes (la familia real que, además, no vive permanentemente en la plataforma).




CIUDAD LIBRE DE CHRISTIANIA


Se trata de un barrio del este de Copenhague (Dinamarca) autogobernado parcialmente por los vecinos desde septiembre de 1971. Su origen se sitúa en una disputa entre los vecinos de la Calle Pusher de la capital danesa y el Estado danés en torno a unos terrenos empleados anteriormente por militares. Los vecinos ocuparon el terreno y fundaron Christiania que puede ser definida como una comuna. Actualmente viven allí unos 850 "christianitas" que no pagan impuestos al Estado danés. Por ello, los productos son hasta un 50% más baratos que en el resto de Copenhague. El barrio, que tampoco se considera miembro de la Unión Europea, se ha convertido en una atracción para los turistas que visitan la capital de Dinamarca.




ISLA DE LAS ROSAS


La Isla de las Rosas fue una micronación con una breve historia. En 1964, el ingeniero mutimillonario italiano Giorgio Rosa inició la construcción de una plataforma marina en el mar Adriático, en las proximidades de las costas de Italia. El uno de mayo de 1968 su propietario proclamó la independencia de la "República de la Isla de las Rosas". La plataforma, que adoptó el esperanto como idioma oficial y disponía de bares y tiendas, se convirtió en un reclamo turístico. El gobierno italiano, temiendo que la independencia fuese una estrategia de Giorgio Rosa para no pagar impuestos, ordenó la ocupación de la plataforma en junio de 1968. Los carabinieri expulsaron a sus propietarios y, posteriormente, la plataforma fue dinamitada.




REINO DE REDONDA


El Reino de Redonda es una nación literaria creada en torno a la isla deshabitada del mismo nombre. La Isla de Redonda es una dependencia de Antigua y Barbuda, en el mar Caribe. Al parecer, el banquero Matthew Shiell compró la isla en 1865 y la Reina Victoria de Inglaterra le concedió el título de Rey de Redonda. El título paso, tras su muerte, a su hijo, el escritor M. P. Shiell quien lo vendió en numerosas ocasiones. En la actualidad hay numerosos pretendientes al trono de Redonda, entre ellos el escritor español Javier Marías (rey Xavier I).





LOS ESTADOS LIBRES AMBULANTES DE OBSIDIA


Este Estado, autoproclamado independiente en 2015, es la culminación del sueño de Carolyn Yagjian de convertirse en soberana. Se trata de una roca obsidiana de apenas unos centímetros de extensión que su propietaria lleva siempre consigo. Carolyn Yagjian, una artista visual de veintinueve años nacida en Oakland (EE.UU.), se proclamó Gran Mariscal de Obsidia y diseñó su bandera. En la actualidad, cualquiera puede solicitar la ciudadanía de Obsidia a través de su grupo de Facebook o de la página web del país. 


miércoles, 17 de junio de 2015

OCHO CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE WATERLOO


Carga de la caballería británica en Waterloo. 


Mañana se cumplen 200 años de la batalla de Waterloo en la que la Coalición anti-napoleónica formada por Rusia, Austria, Prusia y Gran Bretaña derrotó definitivamente al Imperio Francés. Aquella batalla, librado en las llanuras belgas, fue probablemente la más trascendental del siglo XIX y tuvo importantes consecuencias para Francia y para Europa. Resumimos las más importantes.

1. Napoleón Bonaparte fue derrotado definitivamente y exiliado en Santa Elena.


El emperador, que había regresado a Francia en febrero de 1815 tras su exilio en la Isla de Elba y restablecido su imperio, fue definitivamente derrotado. El Imperio Francés de los Cien Días se derrumbó tras la batalla de Waterloo, Napoleón volvió a abdicar y fue deportado por los ingleses a la isla de Santa Elena, en medio del Océano Atlántico. Murió años después, en 1821, a los 52 años de edad.

2. Francia volvió a las fronteras de 1789 y la dinastía borbónica fue restablecida en el trono.


El Primer Imperio Francés fue destruido tras su derrota en Waterloo. Francia perdió la hegemonía continental y los Borbones recuperaron el trono de París. La Corona recayó en Luis XVIII, hermano del último monarca, Luis XVI (el XVII se reservó para el hijo de éste que se suponía había reinado preso en la prisión del Temple tras la ejecución de su padre). Se promulgó la Charte, una nueva Constitución, aprobada por el Senado napoleónico, que confirmaba algunas conquistas revolucionarias (libertad de opinión, libertad de culto, gobierno representativo, etc.).

3. El sueño de Napoleón de edificar una "Unión Europea", una "Nación de Naciones", no pudo cumplirse.


Napoleón había soñado con la unidad continental bajo hegemonía francesa: un imperio con una moneda común, un mismo código jurídico y una misma lengua. La idea de Napoleón contemplaba la creación de una Gran Imperio compuesto por Francia y los territorios sometidos y presidido por él mismo. El Sistema Continental lo formaría el Gran Imperio y las naciones aliadas. Napoleón no sólo no consiguió su propósito sino que despertó los sentimientos nacionalistas a lo largo y ancho de Europa.

4. El Congreso de Viena triunfó y, con él, la Restauración.


El Congreso de Viena, convocado por Gran Bretaña, Austria, Rusia y Prusia en 1814 terminó el 8 de junio de 1815, días antes de Waterloo. El objetivo era defender la tradición, la legalidad, la monarquía y el equilibrio real y duradero en Europa; en definitiva, el Antiguo Régimen. La gran beneficiada fue Gran Bretaña, que se había convertido en primera potencia marítima y extendió su influencia comercial y política por todo el mundo.

5. La Santa Alianza protegió la Restauración.


El 26 de septiembre de 1815 se creó la Santa Alianza por iniciativa del zar Alejandro I. El objetivo era avanzar hacia un régimen de paz y un gobierno cristiano en Europa y evitar cualquier alteración de la Restauración. En un principio estuvo formada por Rusia, Austria, Prusia y Gran Bretaña pero en 1818 se unió también Francia. La Santa Alianza podía intervenir en cualquier país para detener los movimientos revolucionarios o liberales. Además, el Sistema de Congresos favoreció el uso de la diplomacia en política internacional. 

6. El "sistema de equilibrio" británico se impuso en Europa. 


Gran Bretaña había intentado desde el siglo XVII mantener el equilibrio entre las principales potencias europeas. Con ello se aseguraba la estabilidad en Europa que le dejaba las manos libres para aumentar su poder en otros lugares del mundo. Tras Waterloo, Gran Bretaña consiguió imponer su modelo: un sistema internacional basado en la inexistencia de una potencia hegemónica a nivel continental en Europa. Ningún país tenía la suficiente fuerza para dominar Europa, forzó la celebración de congresos para dirimir los conflictos entre los países y garantizó una paz más o menos estable en el Viejo Continente hasta la Primera Guerra Mundial (1914).

7. Prusia ganó gran prestigio a nivel europeo y se consolidó como potencia hegemónica en Centroeuropa.


En el antiguo Sacro Imperio Romano Germánico, el sentimiento de humillación por los ejércitos napoleónicos originó un auge del nacionalismo. Prusia, que había combatido a Napoleón y sus ejércitos había tenido un papel destacado en su derrota final en Waterloo, consiguió gran influencia en la nueva Confederación Germánica, nacida tras la guerra. El poderío emergente de Prusia chocó con el poder de Austria que desde entonces rivalizaron por la hegemonía en Centroeuropa.

8. El Liberalismo no murió en Waterloo.


Muchos creyeron tras la batalla de Waterloo que la Revolución Francesa y sus principios había sido destruidos con la caída de Napoleón. Aunque los monarcas de la Santa Alianza intentaron que así fuera, los principios del Liberalismo no murieron en aquella llanura belga. Tan sólo cinco años después, en 1821, una Revolución Liberal estalló en España y poco después se extendió por otros países europeos, como Portugal o Nápoles. Además, el nacionalismo, estrechamente unido al Liberlismo, prendió en toda Europa, sobre todo en Italia y en el antiguo Imperio Germánico que antes de finalizar el siglo, habrían culminado su unificación.


El final de batalla de Waterloo certificó la caída definitiva de Napoleón.


viernes, 12 de junio de 2015

EL HISTOMAPA

LA HISTORIA DEL MUNDO EN UN VISTAZO


Hace unos días, mientras navegaba por la red, encontré por casualidad este eje cronológico que hoy reproduzco aquí. Está en inglés y lleva por título "The Histomap, es decir, "El Histomapa". Como bien señala, consiste en la representación del poder relativo de los grandes Estados de los últimos 4.000 años de Historia de la Humanidad.

Se trata de una interesante propuesta que nos lleva en un viaje de miles de años, desde el año 2.000 a.C. hasta 1920 d.C. aproximadamente. Podemos observar como las naciones, representadas con distintos colores, aumentan su poder frente a otras potencias y los disminuyen. Una nación es más poderosa cuanto más ancha sea su franja de color en el mapa. No obstante, en el mapa no se aclara qué se entiende por poder: ¿puede ser poder político?; ¿y poder económico?; ¿o influencia cultural?; ¿o quizás extensión territorial?



Hay varios aspectos que me gustaría comentar. En primer lugar, es necesario aclarar que el mapa muestra el poder relativo de estados contemporáneos. Es decir, no podemos comparar el poder de Estados que no coincidieron en el tiempo. Sólo así se entiende que la anchura de la línea de color de los EE.UU. (en azul, abajo a la izquierda) sea la mitad de ancha que, por ejemplo, la línea del Imperio de Alejandro Magno (en verde, arriba a la izquierda). Obviamente, no se pueden comparar el poder de ambas potencias pero sí podemos concluir que el Imperio de Alejandro Magno fue en su día más poderoso en comparación con sus naciones vecinas y enemigas de lo que en la actualidad es EE.UU. con respecto al resto de naciones del planeta.

Del mismo modo, destaca igualmente el enorme poder que tenía el Imperio Romano (en rosa, en el centro del mapa) entre los años 150 a.C. y 200 d.C. en comparación con el resto de potencias de su época. De hecho, podemos deducir, a juzgar por el mapa, que el Imperio Romano es el Estado más poderoso que ha existido a lo largo de la Historia, aunque como se observa, fue perdiendo progresivamente fuerza. Y es que, el mapa también representa el surgimiento, el crecimiento, el esplendor y el declive de las naciones. Como si fuesen seres biológicos, nacen, crecen, envejecen y mueren. Sólo una nación se ha mantenido a lo largo de los últimos 4.000 años (que se dice pronto): es China, representada a la derecha del mapa, en naranja. Su poder con respecto al resto de potencias se ha mantenido más o menos constante aunque en los últimos siglos, con el surgimiento de nuevos países, se ha visto progresivamente reducido.

Finalmente, quería destacar lo relativo a nuestro país. El mapa sitúa los orígenes de España hacia el año 1000 d.C. y la presenta con una fina línea amarilla pegada a Francia (en rosa) cuyo origen se sitúa - siempre según el mapa - hacia el 900 d.C. El poder de España va creciendo hasta alcanzar el máximo entre 1450 y 1700, periodo de máximo esplendor del Imperio Español. Sin embargo, es curioso que, el poder de España en esa época fuese similar al de Francia, Inglaterra, Holanda o Suecia a juzgar por la anchura de esa línea. Esa teoría no es la admitida tradicionalmente ya que en el siglo XVI e incluso en el siglo XVII, la Monarquía Hispánica era mucho más poderosa que cualquier otro de los países europeos. Esto se puede comprobar con las sucesiva alianzas que debían establecer estos para enfrentarse a la Monarquía de los Habsburgo. En el mapa, por el contrario, se la representa como una más de las naciones europeas que estaban aumentado su poder en ese momento.

En 1700, según el mapa, Inglaterra era mucho más poderosa que España pero, en realidad, en aquel entonces, España era aún la nación más poderosa y extensa del mundo aunque ya se encontraba en decadencia. Esto nos permite deducir que el mapa no sirve para comparar los poderes con exactitud y no destaca por su rigurosidad. Más bien, el interés de este gráfico radica en la posibilidad de observar de un vistazo la evolución de las grandes potencias mundiales en los últimos 4.000 años, como hemos dicho al principio.

El mapa fue elaborado por John B. Sparks en 1931 y publicado, por primera vez, en el revista estadounidense Rand McNally. Posteriormente realizó dos histomapas más, relacionados con las religiones y con la evolución de la Humanidad. A pesar de sus deficiencias y errores manifiestos, debidos al intento de plasmar de forma sintética miles de años de compleja Historia, el Histomapa no deja de ser un instrumento curioso.



Más información en:


Para ver el mapa con todo detalle: