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viernes, 9 de mayo de 2014

LA GRAN CALAMIDAD ARMENIA (1914 - 1923)

EL PRIMER GENOCIDIO DE LA HISTORIA                           

LOS FRENTES SECUNDARIOS (SEGUNDA PARTE)

Para entender esta historia quizá te interese leer antes la situación del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial aquí.



La Gran Calamidad, como llaman los armenios a las masacres que sufrieron a manos de los soldados turcos a partir de 1914, es quizá uno de los episodios más dramáticos de la Primera Guerra Mundial y probablemente uno de los más desconocidos.

A principios del siglo XX los armenios eran una minoría próspera dentro del Imperio Otomano. Lejos quedaban los tiempos en los que formaron un reino independiente ya que desde la formación del Impero Otomano (siglo XV) habían quedado integrados en su seno y eran relativamente bien tratados por la mayoría turca musulmana. Debemos tener en cuenta que en pleno siglo XVI, mientras judíos y musulmanes eran expulsados de los reinos cristianos occidentales, como España, Francia o Portugal, el Imperio Turco era un crisol de culturas en el que, al menos, los armenios (cristianos) eran tolerados.

Durante el siglo XIX, mientras las minorías griega y eslava luchaban por la independencia en los Balcanes, al oeste del Imperio; los armenios permanecían relativamente tranquilos en la zona oriental. Es cierto que eran cristianos y culturalmente diferenciados de los turcos pero de momento no habían reclamado la independencia y eran considerados "orientales", es decir, alejados de las ideas de libertad e independencia que florecían en Europa. 

Pero eso no significaba que no empezasen a tomar conciencia de su identidad. A partir de 1880, con el empuje del liberalismo que soplaba desde Europa (muchos armenios viajaban a Londres y París), surgieron diversas sociedades secretas en Anatolia Oriental (en las provincias del Este del Imperio Otomano) tales como "Los defensores de la Madre Patria" o "La Federación Revolucionaria Armenia" (o "Dashnak").

Por mucho que en general la población armenia fuese pacífica y estuviese integrada medianamente bien en la sociedad turca, surgieron algunos radicales que buscaban una insurrección independentista en el interior del Imperio al tiempo que recibían la ayuda de algunas potencias extranjeras. Claro está, estos hechos empezaron a inquietar a los turcos que veían a los armenios como los aliados de los enemigos extranjeros. Y no nos engañemos, aunque la población armenia había sido "tolerada" hasta entonces, los turcos los miraban con desdén y los llamaban despectivamente "gavur" o "kafir" (infiel). Por eso, los radicales del partido "Jóvenes Turcos" poco necesitaron para desencadenar la persecución contra esta comunidad.

Desde luego, en vísperas de la Gran Guerra, las masacres estaban gestándose. El diplomático británico C. Elliot envió una carta al gobierno británico en la que explicaba lo que estaba sucediendo con los armenios:

"La buena posición de los armenios en Turquía había dependido en gran medida del hecho de que eran orientales y estaban exentos de la tintura de la cultura europea que es común entre griegos y eslavos. Pero ese rasgo se esta diluyendo: se introducen la educación europea, se leen libros europeos, etc. Los turcos piensan que es clara la intención de desmembrar lo que queda del Imperio Otomano y de crear un Reino Armenio..."

Y en cierto sentido esa era la intención: crear un reino armenio independiente con los territorios del Este del Imperio Otomano y que las potencias europeas les ayudasen. Así se puede entender que los nacionalistas turcos los viesen como un aliado de sus enemigos dentro de su propia casa. 

Cuando comenzó la Gran Guerra y el Imperio Otomano se alió con las potencias centrales, Rusia atacó la frontera del Cáucaso y penetró en las tierras otomanas que concentraban a la mayor parte de la comunidad armenia. Rusia impulsó algunas reformas liberalizadoras en los territorios turco-armenios que ocupaba y se presentaron ante los armenios como los libertadores. 

Cuando en 1915, muchos jóvenes armenios expresaron abiertamente sus simpatías hacia los rusos, los turcos llegaron a la conclusión de que sólo una medida radical podían impedir la colaboración entre rusos y armenios: la deportación masiva de la población armenia hacia Mesopotamia y Siria. 

Entre los días 23 y 24 de abril de 1915 fueron detenidos, deportados y ejecutados toda la casta intelectual  armenia con el objetivo de eliminar toda posibilidad de liderazgo entre la comunidad cristiana. A partir de entonces, una eterna caravana hacia los desiertos avanzó lentamente. Nadie hizo nada para pararlo y el mundo sabía lo que estaba sucediendo. "Que la denominación armenia sea borrada" decía el titular de un diario de la época sobre las intenciones de los turcos...

Las rutas de la muerte estaban planificadas. Dado que no se podían malgastar municiones porque estaban destinadas a la guerra, los soldados turcos recibieron instrucciones precisas: los armenios que se dirigiesen (forzosamente) al norte se ahogarían en el Mar Negro; los del centro de Anatolia se adentrarían en el desierto sirio para morir de sed, de cansancio o de hambre. Sus cuerpos se arrojarían a  pozos y serían quemados.

El Genocidio Armenio (1914 - 1923)


Por supuesto, hubo también abusos "fuera" de los planes oficiales: los soldados turcos violaron a las mujeres armenias, hicieron abortar a las embarazadas, raptaron a las niñas para venderlas como esclavas para los harenes de los magnates turcos, se confiscaron sus propiedades, etc.

Esa visión es realmente cruel y apunta a una intencionalidad clara por parte de las autoridades otomanas que habrían ordenado el aniquilamiento de la raza armenia. Desde esta perspectiva hubo una Genocidio. Sin embargo, las fuentes turcas (y el gobierno turco actual) niegan la intencionalidad de las masacres. Admiten que hubo deportaciones pero afirman que fueron tanto de armenios como de turcos para alejarlos del frente de guerra.

Y es probable que la perspectiva turca tenga algo de verdad. A las embajadas de Estambul llegó el siguiente mensaje el 18 de octubre de 1915: 

"Se teme que Constantinopla (Estambul) se quede sin suministro de harina por lo que no es seguro que se pueda garantizar el suministro de pan a los armenios de la zona oriental durante todo el invierno".

Desde luego la situación del conjunto de la población del Imperio (cristiana o musulmana) fue dramática durante toda la Primera Guerra Mundial. Cientos de miles de turcos murieron de hambre y de las enfermedades que se extendían por las principales ciudades. Cientos de miles de armenios perecieron de igual forma pero parece que a parte de estas muertes (hasta cierto punto normales en un guerra) hubo un plan premeditado para aniquilar a la comunidad armenia, sospechosa de colaboración con el enemigo ruso y por supuesto, acusada de querer desmembrar lo que quedaba del Imperio.

Después de la guerra, el 16 de diciembre de 1918, se emitió un decreto en Turquía , impulsado por la Entente, mediante el cual se investigarían las crueles matanzas y se juzgaría a los ejecutores. Se prohibió el partido de los "Jóvenes Turcos" y se intentó restablecer la concordia entre turcos y armenios. Sin embargo, el 24 de abril de 1919, mientras se celebraba en Estambul una misa en memoria de los muertos armenios, en las privincias orientales se les seguía persiguiendo sin ningún impedimento. Las masacres no acabaron con la Guerra sino que se prolongaron hasta 1923.

Se estima que entre 800.000 y 2.000.000 de armenios perecieron en aquellos dramáticos años. Pero Turquía se niega a reconocer las matanzas y muchos países aún las cuestionan. Sin embargo, sus efectos son evidentes puesto que las relaciones entre la moderna República de Armenia (independizada de la URSS en 1991) y la República de Turquía, cien años después del Genocidio, siguen si tener relaciones diplomáticas. A pesar de ser vecinos.

Cada 24 de abril, Armenia celebra el día del Genocidio. La Gran Calamidad, como la llaman ellos, que puso ser el primer genocidio de la historia y sin embargo, pocos saben que ocurrió.






*Más historias de la Primera Guerra Mundial aquí.