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domingo, 29 de marzo de 2015

FLAVIO JOSEFO HABLÓ DE JESÚS

LA HISTORIA DEL "TESTIMONIUM FLAVIANUM"


Apareció en este tiempo Jesús, un hombre sabio, si en verdad se le puede llamar hombre. Fue autor de hechos sorprendentes; maestro de personas que reciben la verdad con placer. Muchos, tanto judíos como griegos, le siguieron. Este era el Cristo - el Mesías -. Algunos de nuestros hombres más eminentes le acusaron ante Pilato. Éste lo condenó a la cruz. Sin embargo, quienes antes lo habían amado, no dejaron de quererlo. Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de él ésta y otras mil cosas maravillosas. Y hasta hoy, la tribu de los cristianos, que le debe este nombre, no ha dejado de crecer.

Ant., XVIII, iii, 3.



Las palabras que acabáis de leer son el único testimonio no cristiano sobre Jesucristo que se escribió en el siglo I d.C. Fue escrito hacia el año 93 de nuestra era por el historiador judío Flavio Josefo y durante muchos años ha estado envuelto en gran polémica ya que algunos investigadores niegan su autenticidad. En cualquier caso, las palabras que Flavio Josefo dedica a Cristo no dejan de ser fascinantes y en cierto sentido, enigmáticas.

Nacido en Judea hacia el año 37 d.C., Flavio Josefo pertenecía a una familia de estirpe sacerdotal emparentada con la realeza. Vivió en una época convulsa en la que los judíos se rebelaron en numerosas ocasiones contra el poder de Roma. En el año 64, tras una revuelta judía, Flavio Josefo se trasladó a Roma para pedir al emperador Nerón la liberación de sus compatriotas encarcelados. Fue inmediatamente apresado aunque algunos meses después salió de prisión y volvió a Palestina.

En el año 66, estalló una nueva rebelión contra Roma y Flavio Josefo se convirtió en uno de sus líderes. Fue de nuevo capturado y llevado ante la presencia del general Vespasiano. Viendo la valentía del general romano, Josefo predijo que pronto se convertiría en emperador. Posteriormente fue encarcelado pero en el año 69, cuando Vespasiano efectivamente se hizo con el poder imperial, fue de nuevo liberado y llegó a ser favorito de la dinastía Flavia, de la que tomó su nombre (antes se llamaba únicamente Josefo).

En el año 71, el emperador Tito, hijo de Vespasiano, le concedió una pensión vitalicia y una casa en Roma a donde se trasladó el historiador. Allí escribió "Las Antigüedades de los Judíos", una obra en la que relata la historia del pueblo judío con afán de objetividad y rigor. Esto, sin embargo, le supuso (obviamente), enfrentarse a los judíos que rápidamente lo acusaron de traidor a su causa por haber establecido amistad con Roma.

En el capítulo XVIII de ese libro se encuentra el "Testimonium Flavianum", diez líneas que hablan de la crucifixión de Jesús y de los cristianos. Es el único testimonio pagano que habla de la vida de Cristo, si bien es verdad que otros autores, como Tácito, también lo nombran en sus obras. Son apenas diez u once líneas en las que relata brevemente la Pasión, muerte y resurrección de Cristo pero alguno autores han argumentado que la obra pudo haber sido falsificada por los cristianos, que introdujeron (según está teoría) las menciones a la divinidad de Jesús.

Otros autores sin embargo, defienden su autenticidad. Al parecer, durante su estancia en Roma, Flavio Josefo pudo haber tenido acceso a los archivos imperiales en los cuales habría leído informes sobre las revueltas producidas en Palestina inmediatamente después de la ejecución y posterior resurrección de Jesús.

No deja de ser una anécdota interesante que un historiador pagano que vivió medio siglo después de Jesucristo mencione a Éste con tanta claridad en una obra que pretende ser una Historia de los judíos. También debemos destacar que gracias al "Testimonium Flavianum", la obra de Josefo se ha conservado debido al interés de los cristianos en preservarlo.

También tienen tiene algo de profético ya que en la última línea dice: "... la tribu de los cristianos (...) no ha dejado de crecer". En la actualidad, casi dos mil años después de aquellos hechos, más de dos mil millones de personas en todo el mundo, profesan la religión de aquel "hombre sabio".


Flavio Josefo (37 - 100 d.C.)



*Flavio Josefo escribió otras obras como "Las Guerras de los Judíos" y "Contra Apión" durante su estancia en Roma. Murió allí en el año 100 d.C.