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jueves, 16 de agosto de 2012

"EL HUNDIMIENTO"

Una reflexión personal


En estas últimas noches de verano, en las que uno no sabe muy bien qué ver en la televisión porque la verdad no echan nada interesante, he visto dos películas que tenía por casa de contenido más o menos histórico. Y digo "más o menos" porque en verdad, uno nunca sabe muy bien dónde empieza y dónde acaba la ficción en el cine.

El caso es que hace unos días ví "El Hundimiento", dirigida por Oliver Hirschbiegel. Ya la había visto una o dos veces anteriormente y la verdad es que cada vez que la veo me impresiona. Y no sé muy bien por qué ya que es un tema de sobra estudiado, publicado y conocido, pero sin duda, el relato estremecedor de la Batalla de Berlín (1945) y los últimos días de Hitler, me causa estupor.

Como he dicho antes, no sé hasta qué punto el argumento es verídico. He estado rebuscando en diversas páginas web y parece ser que efectivamente Hitler se suicidó en el búnker de la Cancillería en Berlín, como narra la película. Si bien, hay más versiones: asesinato del Führer por parte de sus generales, ejecución por parte de las fuerzas soviéticas o incluso corre la leyenda de que huyó a Sudamérica y vivió bastantes años más. Parece que la historia que narra esta película, es al menos, creíble.
También es destacable, por lo menos para mí, la personalidad de Hitler (interpretado por Bruno Ganz). Una persona con un carcáter brutal que en los últimos momentos rozó el delirio y la locura, pero que se mostraba amable con sus empleados (secretarias, cocineras, etc.) y sorprendentemente cariñoso con los niños, como puede verse en diversos momentos de la película. Sin duda, una personalidad para el estudio y la reflexión.

Es muy curioso poder ver a un personaje histórico como Hitler, del que tanto se ha hablado, publicado y debatido. Sin duda, siempre que la representación sea verídica (que parece ser que lo es, por lo que he leído), varias imagen o secuencias aportan mucho más que diez biografías del propio personaje. Como digo, siempre que se ajusten a la realidad, claro. 

Sobra decir que en la película también hay escenas crueles que rozan en ocasiones lo morboso: suicidios, torturas, asesinatos, ejecuciones públicas. Escenas, por otra parte, propias de la guerra y desgraciadamente propias de la Historia: las calles de Berlín viven una batalla decisiva, la última batalla, entre las fuerzas del III Reich y el Ejército Rojo y más de dos millones de berlineses civiles lo sufren en sus carnes. Acción y violencia se combinan con momentos de reflexion del líder nazi.
Por último, querría hacer una mención a la secretaria del Führer durante la Guerra, Trauld Junge. En realidad es la protagonista de la película ya que en ella se narra el momento en el que es contratada en 1941 (ya comenzada la guerra), los momentos finales al lado del Führer en abril de 1945 y como consigue escapar del búnker y cruzar el frente soviético a principios de mayo de ese mismo año. 

Su historia refleja en cierto modo lo ocurrido a la mayoría de la población alemana: aunque en principio, pocos se identificaban con el nacionalsocialismo, al final lo admitieron e incluso "valoraron" sus logros, desconociendo por otro lado las atrocidades que se cometían en los campos de concentración y exterminio y en la propia guerra. Se puede observar en las confesiones que realiza al final de la película la propia Trauld Junge que murió en el 2000.

No me atrevo a valorar la perfección técnica de la película, tampoco importa mucho en lo que pretendo hacer aquí, que es una mera reflexión personal de la historia que se narra. Habría otras muchas cosas que me gustaría comentar, pero tampoco creo imprescindibles y ya es demasiada pesada la reflexión. En cualquier caso, creo que ver esta película ayuda a comprender la ideología del Nacionalsocialismo, la personalidad del propio Hitler, la vida de cientos de miles de alemanes civiles durante los combates en Berlín y por supuesto el final del III Reich.

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