ENTRAR AL FUTURO

Ya se acaba el 2012. Se va otro año de crisis económica. El año del fin del mundo. El año en que el planeta siguió girando a pesar de los presagios. Un año más para la Historia y las historias. Un año más para la Humanidad.

 

El 2012 ha sido el año de la crisis por excelencia. El año de la crisis económica en Europa. El año de la crisis económica en España. Y el año de la crisis política, social, institucional, territorial, histórica y ¿por qué no? el año de la crisis de la españolidad. El 12 ha sido el primer año de Rajoy en la Moncloa, el año en que incumplió punto por punto su programa electoral; el año de la desintegración del PSOE; el año del separatismo en Cataluña; el año de la debacle de España... que por cierto: aún no ha sido rescatada.

 

A nivel europeo ha sido un año más de crisis pero no como los anteriores porque a juzgar por las últimas noticias, ya empiezan a creerse que lo del Euro va en serio. Grecia sigue en el fondo pero no se hunde más; Portugal e Irlanda ahí están; Italia sin rumbo fijo y Francia con las barbas a remojo. Y hasta parece que Alemania se agota. Si es que al final, ni el sur es tan sur, ni el norte lo es tanto.

 

Un año de protestas en Rusia, y de guerra civil en Siria. Un año más en el que el conflicto árabe israelí se reaviva y en el que Egipto vuelve a la época de los faraones. África se sigue desangrando: Somalia, Sierra Leona, Mali, Níger, Mauritania, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Sudán, y un largo etcétera de países que han sufrido este año el azote del hambre, de la guerra, del terrorismo o un golpe de Estado.

 

Y en Asia, China sigue su rumbo con prosperidad económica pero sin un ápice de libertad y democracia. Es y seguirá siendo la mayor tiranía de la Historia. Y Corea del Norte con su locura crónica. Y Japón entre la energía nuclear y el miedo. Y el sudeste asiático entre la pobreza y la prosperidad. E Irán a medio camino entre todo. Y Afganistán a medio camino entre nada.

 

Y en el Nuevo Mundo, el 2012 ha sido el año en el que Obama ha vuelto a ganar las elecciones en EE.UU., y en el que México se sigue enfrentado al enemigo invisible y en el que Venezuela ha visto como su presidente ganaba unas elecciones y se debatía entre la vida y la muerte. Y el resto sigue igual y todo ha cambiado: entre la prosperidad y la desigualdad...

 

Y es que el mundo es ahora más justo y más tirano que hace un año; más próspero y más pobre; más humano y más salvaje. El mundo sigue girando y el año 2013 se presenta como un año de esperanza e incertidumbre; un año en el que todo puede ir a mejor o nuestro mundo se puede derrumbar. Un nuevo año apasionante para la Historia.

 

Ya llevo dos año con esta tradición, y éste, con el blog abierto que va a cumplir dentro de poco seis meses; la continúo aquí. ¿Qué canción define mejor el 2012 y la entrada al 2013? ¿Qué canción puede expresar como nos sentimos o cómo deberíamos sentirnos el día 31 a las doce de la noche?

 

Ahí va mi propuesta: "Color Esperanza" de Diego Torres

 

 

"...Saber que se puede,

querer que se pueda..."

 

 

Un año más se va. Pero vendrá otro. Y para todos la vida cambia y cambiará. Al fin y al cabo es mejor perderse que nunca embarcar ¿no?

 

¡¡FELIZ 2013 A TODOS!!