34º ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

ANTES DE EMPEZAR, UNA ANÉCDOTA:

El otro día, hablaba con dos niños de seis años y les pregunté qué se celebraba este jueves. Una niña me dijo que el Día de la Constitución pero no sabía lo que era.

Así intenté (sólo intenté) explicárselo: “Un día todos los españoles nos pusimos de acuerdo y escribimos en un librito todo lo que debíamos hacer y lo que debían hacer los demás por nosotros como ir al colegio, que es un derecho y un deber. Un niño  me miró y me dijo: si estamos “malos” no vamos al colegio. Y yo le respondí: claro porque en la Constitución también pone que cuando estamos enfermos podemos no ir al cole e ir al medico a curarnos.

Ese niño dijo en alto: ¡Qué bien!

 

 

ANIVERSARIO DE ALGO IMPORTANTE:

El día seis de diciembre de hace treinta y cuatro años se producía el acontecimiento más importante de la Historia reciente de España: los españoles, después de casi dos siglos de palos, guerras y enfrentamientos entre hermanos, decidieron por fin poner en pie la Democracia. El seis de diciembre de 1978 se aprobó en referéndum la decimosegunda constitución de la Historia de España.

Hoy vivimos tiempos de crisis y según una encuesta reciente casi el cuarenta por ciento de los españoles no está conforme con la Constitución del 78. Muchos opinan que se puede mejorar y que “su democracia” es imperfecta. ¡Y es verdad! La Constitución que hoy nos rige se aprobó hace ya bastantes años y por tanto puede y debe adaptarse a los tiempos actuales.

Pero también es cierto que esa Constitución nos ha traído en estos años más paz y prosperidad de las que habríamos disfrutado si ella. La Constitución de 1978 es algo tan fantástico, tan inusual que si ella hoy no podríamos ni quejarnos del gobierno de turno (como hacemos), ni manifestarnos como en los últimos meses, ni ver algunos programas en la televisión, ni tendríamos esa moneda en los bolsillos, ni podríamos viajar a Europa sin pasar las fronteras, ni, posiblemente, yo no podría publicar algo como esto aquí, porque los blogs estarían prohibidos.

Fijaos lo maravillosa que es nuestra Constitución que permite a quienes atacan a su Estado (España) seguir haciéndolo. Esa Constitución permite que algunos intenten destruirla. ¿No os parece fantástico? ¿Es o no es eso una verdadera Democracia? ¿Hace falta que responda? (La respuesta es obvia).

Según muchos, la Constitución debe cambiarse pero a mi me parece que es tanto lo que le debemos y es tan difusa en algunos aspectos que está bien así. ¡Claro que habría que cambiarla! pero no según qué cosas y no según qué momento. Ahora no es tiempo para ello debido al caos económico, político, institucional y social que tenemos. Debe modificarse y actualizarse cuando las cosas vayan bien (o al menos mejor) y siempre mirando al futuro.

Pero mirando al futuro, hablemos del pasado porque este año también es notable porque se cumplen doscientos años de la Constitución de 1812. Y si digo que la de 1978 es fantástica, la del 12 es completamente mágica. ¿Os dais cuenta de lo que significó aquella mítica Constitución? ¡¡La nuestra es su descendiente directa!! En aquel momento, en plena guerra contra el francés, la Nación Española se unió y decidió entrar en la Edad Contemporánea. Y también eran momentos de crisis (más grave, por cierto que la de ahora)…

La Constitución de 1978 también se promulgó en un tiempo de crisis. Pero a diferencia de hoy, hace treinta y cuatro años nuestros padres y nuestros abuelos, después de una terrible guerra y de casi cuarenta años de dictadura, se pusieron por una vez de acuerdo y dijeron SÍ a una CONSTITUCIÓN que garantizaba un futuro justo, libre y democrático para todos los españoles que nos perdimos aquel día.

Claro que, yo hoy a cinco de diciembre de 2012 y habiendo leído sus principales artículos, votaría SÍ a la misma Constitución porque es sin duda la mejor base para nuestro futuro (y escribo esto con ella entre las manos). Quizá deberíamos aprender a valorar lo que tenemos como los niños del principio ¿no os parece?