Páginas

viernes, 27 de julio de 2012

HABIB MIYAN

El hombre hecho Historia


“Si uno trata bien a su cuerpo, el cuerpo lo tratará bien a uno”
Habib Miyan


Cuenta la leyenda que hacia el 20 de mayo de 1870 nació un bebé en el seno de una familia musulmana de Rajgarh, en la India. Por entonces, la India formaba parte del más grande de los imperios: el Imperio Británico. Al niño le llamaron Habib Miyan.

Se cuenta también que el registrador de nacimientos se equivocó al inscribirlo en el registro, cambiando su nombre por el de Rahim Khan. Pero el tiempo pasó y el niño se hacía mayor. Habib se dedicó a la música y logró ganarse la vida como clarinetista en la orquesta del maharajá de Jaipur la capital del Estado del Rajastán en el centro de la India.

Mientras Habib luchaba por sobrevivir en un ambiente de pobreza, el mundo vivía inmerso en la Primera Guerra Mundial. Y sus últimos años como trabajador de maharajá coincidieron con el ascenso al poder de los fascismos en Europa. Muy lejos de su India natal.

En 1938, a los sesenta y ocho años, el clarinetista se jubiló. Su pensión era de una rupia y media aunque luego fue aumentada a 1.800 (unos 42 euros de mediados del siglo XX). La Segunda Guerra Mundial desangraba la Tierra cuando Habib perdió a su esposa aquel año.

Con ochenta y dos años, el viejo Habib perdió la vista. Aunque era devotos musulmanes no emigró a Pakistán cuando la India alcanzó la independencia. Prefirió vivir con su familia en el barrio musulmán en su Jaipur de siempre.

Desde entonces, dedicó su vida a contar a sus descendientes su historia. Su Historia y la de todo un pueblo. Historias llenas de reyes, emperadores, maharajás, batallas, conquistas e invasores.
Pero la vida de Habib no acaba aquí. Su fuerza y voluntad no le permitieron peregrinar a la Meca hasta el año 2004. Y digo bien: hasta el año 2004 cuando consiguieron reunir el dinero suficiente gracias a unos benefactores ingleses. Habib tenía entonces 134 años.

Ya hacia algunos años desde que fue considerado el hombre más viejo del lugar, el orgullo de Jaipur (Aabe e Jaipur), y también el pensionista más longevo. Todos los 20 de mayo celebraba su cumpleaños con una gran fiesta en su localidad. Todos excepto el último cuando unos atentados se cobraron más de 60 muertos en Jaipur. Porque Habib también vivió el terror del siglo XXI.

Poco a poco su vida se fue acabando aunque visitaba diariamente a su familia. Como siempre había querido. El 18 de agosto de 2008, a los 138 años, unas fiebres apagaron al viejo Habib.


“Me voy a ir ya” dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario