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martes, 24 de julio de 2012

ALTAMIRA II

"Después de Altamira todo es decadencia"

H. Breuil: "Altamira es la Capilla Sixtina del arte paleolítico".

Las pinturas encontradas en la cueva de Altamira son la mayor manifestación del nivel cultural alcanzado por el ser humano en el Paleolítico superior. Al visitar la cueva no puedes más que sorprenderte al contemplar semejante espectáculo. Los hombres y las mujeres del paleolítico expresaron allí sentimientos, emociones y temores que hoy difícilmente podemos entender.

Marcelino Sanz de Sautuola realizó excavaciones en ella entre los años 1876 y 1879 cuando se decidió a hacer público el hallazgo. Entre 1902 y 1904, cuando ya empezaban a ser reconocidas, o al menos, tenidas en cuenta, el prehistoriador cántabro Herminio Alcalde del Río también estudió las pinturas pero fue sin duda, el alemán Hugo Obermaier quien realizó la más completa investigación a mediados de los años veinte.

Para entonces, Altamira ya era reconocida como el conjunto de pinturas más valiosas de Europa occidental. Más incluso que las de Lascaux en Francia. Investigadores como el abate Henry Breuil y Emile Cartailhac, aquel que había puesto en duda el valor de las pinturas en un primer momento, visitaron las cuevas y dieron muestra de su asombro y su valor.

Para Cartailhac la cueva es "con mucho, la más bella y la más admirable” y “España debe tener a mucha honra protegerla, a fin de que el mundo sabio pueda siempre estudiarla".

La cueva de Altamira está orientada al norte, algo extraño para refugiarse del frío y mide 270 metros desde la entrada hasta el final, la inaccesible Cola de Caballo. Sin duda, el Techo de los Polícromos es un bello espectáculo que los hombres prehistóricos realizaron hace más de 30.000 años para el disfrute de la Humanidad.

Altamira fue abierta al público en 1917 y desde entonces, su estado de conservación fue causa de preocupación para el mundo científico. Millones de personas contemplaron las pinturas hasta 1979 cuando fueron cerradas por el temor a su derrumbe.

Altamira es frágil y evoluciona de forma natural a su destrucción. De hecho, el derrumbe de la entrada protegió el interior de la cueva durante milenios. Sin embargo no hay duda de que la visita masiva de miles de turistas al día durante años ha acelerado este proceso.

Afortunadamente, desde 2001, se pueden contemplar estas pinturas en una réplica exacta de la cueva, en la Neocueva, que se encuentra a escasos metros de la original, en el Museo de Altamira de Santillana del Mar (Cantabria).

Los restos mostrados en el museo y la réplica de la cueva permiten disfrutar a todos de algo inigualable: las pinturas prehistóricas de mayor calidad “técnica” realizadas hace miles de años por hombres que sólo querían expresar sus sentimientos, sus emociones y su mundo. En definitiva, hicieron simplemente el mejor arte ya que según Picasso, “después de Altamira, todo es decadencia”.




Donde antes había roca, ahora hay animales. Hay vida.


Museo de Altamira, Santillana del Mar, Cantabria (España)
Fotografía tomada el 19 de julio de 2012

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