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domingo, 13 de octubre de 2013

CUANDO LOS ESPAÑOLES ÉRAMOS CATALANES

En 1282, el rey Pedro III de Aragón conquistó la isla de Sicilia. Años más tarde, en los siglos XIV y XV, Alfonso V de Aragón anexionaba los reinos de Cerdeña y Nápoles. Por aquel entonces, la Corona de Aragón se encontraba en su máximo esplendor político, militar y económico. Las necesidades comerciales de los catalanes debían ser satisfechas encontrando y anexionando nuevos mercados y los reyes de Aragón se afanaban en conquistar tierras en el Mediterráneo.
 
Fue en aquellos años cuando en Italia se forjó un idea distorsionada de los habitantes que venían de la antigua Hispania. Para colmo de males, en 1455, el cónclave eligió papa a un valenciano, Alonso de Borja (o Borgia) que tomó el nombre de Calixto III (1455 - 1458) y que no se caracterizó precisamente por su piedad. Décadas más tarde, en 1492,  fue elegido pontífice su sobrino Rodrigo como Alejandro VI (1492 - 1503). La reacción fue tan violenta en Roma que se desató una persecución contra los españoles. No querían más papas españoles.
 
Tanto fue el odio hacia lo que viniese de Iberia que uno de los cardenales (el futuro papa Julio II) definió a Rodrigo de Borja como "catalán, marrano y circunciso" (lo de llamarle circunciso era como llamarle judío, lo demás, ya lo entienden...)
 
Unos años después, las tropas del emperador Carlos V de Alemania (I de España) saquearon Roma el seis de mayo de 1527 y el pontífice del momento, Clemente VII, tuvo que refugiarse en el Castillo de San Ángelo (el antiguo Mausoleo de Adriano). Todos estos acontecimientos no ayudaron a mejorar la imagen que tenían los italianos de los habitantes de la Península Ibérica.
 
Pero el odio que sentían los italianos hacia lo español se centraba en el odio visceral hacia los aragoneses. En especial a los catalanes que además de tener todos los defectos de los aragoneses, también les hacían la competencia en el comercio. Catalanes, genoveses y venecianos competían por colocar sus productos en los mercados de Italia y del Mediterráneo.

Así, en el siglo XVI, Aragón, y en especial Cataluña, representaba a toda España en Italia. De la costa oriental de la Península, especialmente de los condados catalanes, la única con la que habían tenido contacto los italianos, los prejuicios se extendieron a todos los reinos peninsulares.
 
Por entonces, a los españoles en Roma se les llamaba despectivamente "catalanes".Ya Farinelli dijo: "de un extremo de España, de Cataluña, la más cercana para los italianos, se sentenció a todo el país".
 
En el siglo XV los españoles éramos simplemente catalanes en Italia...



Grabado de la ciudad de Génova en la Edad Moderna. Los comerciantes catalanes competían con los genoveses y los venecianos por colocar sus productos en Italia y en otros puntos del Mediterráneo. El factor económico también contribuyó  crear una imagen negativa de los catalanes (y por tanto de todos los españoles).
 
 
  

2 comentarios:

  1. Fallo histórico: Calixto III muere en el año 1458, no en el año 1492. A Calixto III le sucede Pío II y no Alejandro VI. Un saludo :)

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  2. Efectivamente, como bien dices, había un error de cronologías que ya ha sido corregido.

    En esa época (finales del siglo XV) se suceden seis papas: Calixto III (1455-1458), Pio II (1458-1464), Pablo II (1464-1471), Sixto IV (1471-1484), Inocencio VIII (1484-1492) y finalmente el aludido Alejandro VI (1492-1503).

    Hay algo que no cambia: Alejandro VI era sobrino de Calixto III y ambos tenían orígenes españoles, valencianos más concretamente. Ambos pertenecen también a la famosa familia de los Borgia (los Borja en castellano). Alejandro VI fue además quien concedió el título de Reyes Católicos a Isabel y a Fernando.

    Muchas gracias por contribuir a mejorar Instantes con Historia, mi querido amigo anónimo.

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