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viernes, 15 de febrero de 2013

OTROS PAPAS QUE RENUNCIARON

PERO NO VOLUNTARIAMENTE


En dos mil años de historia hay por supuesto, momentos para todo. Momentos para la gloria y momentos para olvidar. Si el otro día hablábamos del papa que también renunció voluntariamente, Celestino V, igual (parece ser) que lo ha hecho Benedicto XVI, hoy debemos hablar brevemente de aquellos papas que también renunciaron al pontificado, pero de forma obligada. En ocasiones, circunstacias políticas, internas de la Iglesia o internacionales, han forzado a los pontífices a renunciar a su puesto.
 
San Clemente I gobernó la Iglesia Católica (Iglesia a secas, en aquel entonces) desde el 91 al 101 y parece que también renunció pero no se saben los motivos porque apenas se consevan dados del papa. De acuerdo con la información publicada en ABC por el profesor Labarga (Universidad de Navarra) el pasado 12 de febrero, San Ponciano (230 - 235) también abdicó. Pero Éste lo hizo por obligación. Parece ser que un grupo de cristianos se negó a reconocerlo como papa y proclamaron al antipapa Hipólito. El emperador romano Maximino el Tracio, ordenó que ambos pontífices fuesen deportados a Cerdeña y condenados a trabajos forzados. Claro está, tuvieron que abdicar.
 
San Silverio, ponífice entre el 536 y el 537 fue obligado a renunciar a su puesto por el general bizantino Belisario. Las causas fueron también políticas: Teodora, la mujer del emperador bizantino Justiniano I, quería que Virgilio fuese papa (porque apoyaba las medidas monofisitas) y pidió al general que le apoyase. Como Silverio ya había sido nombrado papa por los ostrogodos (que andaban por allí, siglo VI), Belisario se presentó en Roma con un ejército, expulsó a los godos y mandó a Silverio a Turquía. Después volvió a Roma con el apoyo, ahora, de Teodora pero no consiguió recuperar el trono de San Pedro.
 
San Martín, que fue elegido en el 649, fue depuesto por el emperador Constante II en el 653. Primero fue condenado a muerte y después al destierro en Crimea. Benedicto IX fue papa tres veces distintas entre 1032 y 1048. La verdad es que tuvo tiempo de sobra porque cuando fue nombrado obispo de Roma, tenía sólo ¡¡14 años!! Fue expulsado de Roma por el emperador bizantino Conrado II y después por los príncipes alemanes del Sacro Imperio. Las dos veces volvió y recuperó el trono por la fuerza pero ya no fue aceptado y tuvo que renunciar en el 1048, haciéndose monje.
 
El último precedente fue Gregorio XII. Pero esto fue en el Cisma de Occidente a finales del siglo XIV y principios del XV. Fue elegido en 1406 para que acabase con el Cisma que había provocado la existencia de tres papas. En 1515, cuando se celebró el Concilio de Constanza, dimitió, al igual que los otros dos papas, para que el Colegio Cardenalicio eligiese a un nuevo pontífice. Su labor fue reconocida y quedó como decano del Colegio Cardenalicio. Su sucesor fue Martín V y desde entonces, ningún papa renunció al trono de San Pedro. Hasta ahora.

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