- Autor: Francisco de Goya
- Estilo: Inicios del romanticismo
- Año: 1800
En este cuadro, Goya consigue realiza un
gran retrato psicológico de la Familia Real española y, al mismo tiempo,
muestra la decadencia de la Monarquía y del Antiguo Régimen. La influencia de
Velázquez y su cuadro “Las Meninas” es evidente porque el propio Goya se
autorretrata en el cuadro, igual que hizo el genio sevillano. Goya era pintor
de cámara del rey Carlos IV. Hay algunos aspectos interesantes de la obra que
conviene destacar:
- La posición central la ocupa la reina María Luisa de Parma, ambiciosa y astuta, es quien controla la familia. Goya la retrata altiva y protectora de sus dos hijos pequeños.
- Carlos IV está desplazado. De carácter débil, su rostro refleja bondad e inocencia. Goya siente por él lástima y afecto.
- El príncipe Fernando, como heredero al trono ocupa una posición adelantada, a la izquierda, pero separado del rey. Hay quien ve en ello una muestra de la rivalidad existente entre ambos. Junto a él Goya retrata a su futura esposa, que no se sabe quién es. Por eso no le retrata el rostro, la representa de perfil.
- Detrás de Fernando aparece su hermano el infante Carlos María Isidro, quien rivalizará por el trono frente a su hermano y lo reclamará tras su muerte. Era firme partidario del absolutismo y liderará el carlismo.
- La hermana del rey, doña Josefa es representada siempre con un gran lunar en el rostro. Se desconoce si lucir grandes lunares era la moda de aquel tiempo o si, por el contrario, padecía cáncer de piel.
- Carlota Joaquina, hija de Carlos IV, fue reina de Portugal. Algunas fuentes indican que el personaje retratado es en realidad la infanta María Amalia, esposa del infante Antonio Pascual (hermano del rey) que falleció antes de la finalización del cuadro.
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