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martes, 6 de agosto de 2024

AUNQUE TIEMBLEN LAS PIERNAS



Conversación en el tren

- ¿Has escuchado alguna vez la expresión "cruzar el Rubicón"?

- No. ¿Qué es el Rubicón?

- Es un río del norte de Italia. Antiguamente, durante el Imperio Romano, era la frontera natural entre Italia y la Galia. Los generales romanos no podían atravesarlo con sus legiones para no amenazar al gobierno de Roma.

- ¿Y qué tiene que ver con la decisión que tengo que tomar?

- Julio César, el más famoso general romano, cruzó el Rubicón con sus tropas en el año 49 a.C. Aquella decisión de atravesar el río suponía cometer una ilegalidad y declarar la guerra. No tenía marcha atrás. Por eso César dijo eso de "Alea iacta est", es decir, "la suerte está echada".

- Tomó una decisión importante, sin retorno.

- Exacto. Hoy, la expresión "cruzar el Rubicón" significa tomar una decisión sabiendo que es irrevocable y que tendrá consecuencias en el futuro. Una vez que toma esa determinación, ya nada es igual.

- Eso es a lo que me enfrentó yo ahora, desde luego...




- Mira esta publicación de Instagram. Dice: "A veces los pasos más firmes se dan con las piernas temblando." Dice lo mismo que la expresión del Rubicón que me has contado.

- Sí, parece, de hecho, que es la versión moderna, la versión millenial. Estoy seguro de que a Julio César le temblaron un poco las piernas cuando cruzó el río. Sabía que invadir Italia con sus tropas desencadenaría una guerra.

- ¿Pero acabó venciendo?

- Claro que ganó la guerra. Salió victorioso y se hizo con el control de la República. Tomar decisiones es importante en la vida. Siempre digo que son momentos en los que la existencia se acelera y determina el futuro. 

- Pero cuesta tomarlas...

- Cuesta porque una decisión conlleva incertidumbre, duda, miedos... Es algo valiente. Por eso tiemblan las piernas.

- Al final, si no tomas decisiones...

- Si no tomas decisiones, te conviertes en una hoja arrastrada por el viento que no sabe siquiera a donde va, te conviertes en una marioneta, en un pelele. 

- Vamos, que tenemos que decidir en la vida.

- Vivir es tomar decisiones, construir, avanzar, renunciar a cosas y apostar por otras. Vivir es arriesgarse.


- ¿Te acuerdas de Amaia Montero, la que fuera vocalista de La Oreja de Van Gogh?

- Claro.

- Llevaba varios años retirada de los escenarios porque sufría ataques de ansiedad cuando salía a actuar. Hace unos días reapareció en un concierto de Karol G en el Santiago Bernabéu y cantó "Rosas". En los videos se ve cómo le temblaba la mano mientras cantaba.

- ¿Crees que para ella fue fácil decidirse a volver a cantar? Imagina lo que supuso para ella ese momento. Pero fue valiente y subió al escenario para recuperar su vida. 

- Vamos que Amaia no es la hoja arrastrada por el viento...

- Por supuesto que no. Ya lo ves. A pesar del miedo, de los problemas, de la ansiedad, ahí estaba. Lo fácil hubiese sido retirarse para siempre. Ese es el camino sencillo: no hacer nada. Lo valiente y lo difícil es enfrentarse a lo que tienes delante, asumirlo y superarlo.

- Jo, llevas razón.

- Hace poco escuché una canción de Siloé que habla de lo mismo. Hay una estrofa que recuerdo bien. Dice: "La vida es tuya, sé valiente. / No tengas miedo al miedo y corre / de frente a tu velocidad."

- ¿Y qué me quieres decir?

- Pues que aunque dé miedo, aunque cueste, hay que decidirse. Cuando uno sabe qué camino es mejor, hay que cogerlo, aunque no sea fácil, aunque implique romper con todo; aunque tiemblen las piernas.

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