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viernes, 12 de junio de 2020

"DOÑA JUANA LA LOCA" DE PRADILLA


  • Autor: Francisco Pradilla
  • Estilo: Romanticismo, Historicismo (s. XIX)
  • Año: 1877


Se trata de una de las obras maestras de la pintura romántica española y, en concreto, del Historicismo. Es también, el cuadro más reconocido de su autor. Pradilla no sólo nos muestra una escena histórica, sino que profundiza en la psicología de los personajes en esta pintura, así como en la personalidad de la reina Juana de Castilla.

En 1506, Felipe “el Hermoso” fallece de forma repentina en Burgos después de beber un vaso de agua fría mientras jugaba un partido de pelota a mano. Su esposa ordena trasladar el cadáver desde Burgos hasta Granada para darle sepultura junto a su madre Isabel “la Católica”. Un largo cortejo fúnebre recorre Castilla durante varios meses. En una ocasión, cuando se encuentran en la Mancha, Juana ordena hacer noche en un monasterio, pero, cuando se da cuenta de que se trata de un convento de monjas no lo permite, haciendo noche todo el cortejo fúnebre a la intemperie. Hasta tal punto llegaban los celos de Juana “la Loca” hacia su difunto esposo.

En la pintura podemos ver a Juana, con la mirada perdida, delante del ataúd de su esposo. Está embarazada de su última hija: Catalina de Austria. Pradilla muestra la locura de la reina frente al cansancio y la resignación del resto del cortejo, que descansan hastiados fuera del convento.

Uno de los grandes logros de Pradilla es el tremendo realismo con el que representa la escena: las ropas, las rodadas de los carros, el camino embarrado, el árbol seco, el fuego y las velas, etc. El clima, desapacible, ventoso y nublado ayuda a transmitir la demencia de la reina y la incomodidad de los sirvientes.



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