UNA HISTORIA DE HALLOWEEN
En agosto de 1915, se libraba en la Península de Gallípoli la batalla que decidiría el destino del Imperio Otomano y de Rusia (ver más información aquí). Los altos mandos militares del ejército británico enviaban más y más hombres a un escenario salvaje en el que acabarían pereciendo más de 250.000 de esos soldados. En este contexto aterrador se produjo un hecho extraordinario.
A primeros de agosto llegó a Gallípoli el Quinto Batallón del Regimiento Real de Norfolk, formado por 267 soldados, en su mayoría por gentes corrientes: mayordomos, trabajadores del campo, mozos de cuadra y jardineros. La mayoría eran empleados de la finca real de Sandringham, al este del Reino Unido y poco sabían de la guerra, ni de armas, ni mucho menos del enemigo otomano a quien debían derrotar. Pero el destino iba a cambiar para ellos.
El 12 de agosto, el batallón entró en combate contra los turcos dentro de un frondoso bosque. Algunos vigías australianos y neozelandeses controlaban la marcha de los británicos desde las colinas cercanas y esperaban la salida de los aliados británicos del bosque. Pero nadie salió de aquel lugar. Los 267 soldados desaparecieron aquel día.
Las desapariciones de soldados fueron frecuentes durante toda la guerra pero aquel acontecimiento fue realmente extraño. Ninguno de los más de doscientos volvió para reencontrarse con su familia.
Cincuenta años después, cuatro veteranos neozelandeses describieron un suceso inexplicable. Vieron nubes extrañas, que no eran niebla, pegadas al suelo aquel día. Dijeron que el batallón, al cargar contra el enemigo se adentró en ellas. Después, mientras los soldados del Quinto Batallón se encontraban en medio de aquella espesa nube, ésta comenzó a elevarse y, cuando se desvaneció, nadie quedaba en aquel lugar.
Muchas teorías se han usado para explicar tan extraordinario suceso. Los investigadores concluyeron que la totalidad del Batallón fue aniquilado por los otomanos ya que los turcos tenían la estrategia de no hacer prisioneros de guerra por lo que todos aquellos enemigos que caían en sus manos eran asesinados. Esta teoría se explica con el hallazgo de 122 cadáveres con señales de disparos en los cráneos en la zona donde se asentaba la extraña nube. Pero los cuerpos de los otros 145 soldados nunca aparecieron. Se cree que puede ser debido a un proceso de descomposición rápido que no deja rastros.
Otras versiones apuntan que los soldados del Batallón fueron abducidos por la nube, que los condujo hasta una nave alienígena. Nunca se supo...
¿Realidad o mera fantasía? Muchas veces la fabulosa imaginación del ser humano trata de ocultar la cruda realidad: aquel día de verano de 1915, 267 inocentes perecieron en aquel bosque de Gallípoli a manos del enemigo turco... ¿o no?
¡Feliz Noche de Halloween a todos!
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